La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Cuando se encuentra inestable afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos al momento de enfrentar nuestras vidas. Asimismo, ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones.
Por lo tanto, la salud mental es importante en todas las etapas de la vida, sin quitarle importancia en ninguna etapa vital, ni siquiera en la vejez.